Programa Corvina enfrenta mortandad de ejemplares por el cambio climático

El proyecto impulsa la idea de ver la acuicultura como una fuente económica para la zona.

Por el año 2010 se daba inicio a una investigación científica que tenía como propósito, convertir la acuicultura (crianza de organismos acuáticos) en un real factor de desarrollo económico para la Región de Tarapacá, aprovechando los beneficios de ser una zona costera y que persiste hasta estos días.

El proyecto es impulsado por Fundación Chile con apoyo de la Corfo y como ejecutores la Universidad Arturo Prat, se ha encargado de que esta iniciativa siga en pie y se puede apreciar al sur de la ciudad de Iquique –a la altura de Bajo Molle–, con algunas estructuras que están en medio del mar, donde cultivan lo que es el Programa Corvina.

La inversión alcanza los 11 mil 500 millones, según lo informado por la casa estudios, y está contemplado dentro de un plan de 12 años, es decir, se concluye en 2022. Esto refleja la gran apuesta que se está teniendo hacia la ciencia para analizar el comportamiento de estos peces de carne blanca y proyectar la comercialización nacional e internacional de estos productos. De hecho, ya se han presentado algunos prototipos de productos que se requerirían en un futuro.

Todo iba saliendo en base de lo pronosticado y ni la pandemia del Covid-19 había podido derribar tal proyecto, fue así como la Unap publicó los positivos números a fines del 2020, con un total de 65 mil ejemplares que estaban siendo criados en las tres balsas jaulas.

Hipoxia

Hasta que una vez más la naturaleza demostró ser más fuerte y en febrero de este año, un gran porcentaje de las especies fallecieron a causa de que no les llegó oxígeno a su cuerpo, es decir, sufrieron una mortalidad por hipoxia.

Elio Segovia Mattos, quien asumió hace menos de un mes el cargo de director del proyecto y anteriormente cumplía la misma labor en la investigación de las corvinas en balsas en tierra, ubicadas en el Campus Huayquique de la Unap, sostiene que “hoy en día en el planeta hay muchos cambios, incluyendo el climático y acá tampoco estamos exentos de riesgos, de los cambios globales que hay en el océano y en la Zona Norte. Entonces, los problemas que enfrentamos hoy en día, básicamente están relacionados en los cambios del contenido de oxígeno de las aguas y esa es una situación amenazante”.

Tal problema afecta a diversas especies marinas por temas oceanográficos, pero esta vez dejaron en jaque a los especialistas, quienes ya comienzan a abrir una nueva línea de investigación, para que la próxima vez las modificaciones del entorno pasen desapercibidas en los cultivos.

¿Qué sucedió?

De acuerdo a lo que sostiene Segovia, ocurrió el fenómeno de la surgencia, que consiste en el “ascenso de aguas profundas hacia las superficies y esas aguas tienen bajo contenido de oxígeno, entonces si entran esas masas de agua en contacto con, por ejemplo, estos peces que están congregados en una jaula de cultivo, obviamente los van a afectar”.

Tal comportamiento es milenario y sabido por los especialistas, de hecho, el porqué de cómo se provoca radica en que “hay un efecto combinado del viento superficial que actúa en la superficie, generando una corriente de arrastre vertical y también ayuda a esto la pendiente del fondo marino, dado que como en esta zona la caída es bastante abrupta al mar, eso favorece a que ocurran estos fenómenos”, agrega.

La mortalidad de un significativo porcentaje de corvinas es uno de los efectos de la ascendencia del agua que, a pesar de no contener oxígeno, sí aporta nutrientes transformados en fertilizantes que genera la proliferación del fitoplancton, un organismo microscópico que sostiene la cadena alimenticia de otras especies marinas.

Nuevos análisis

Este obstáculo de la ciencia es mirado por los entendidos, como una nueva fase de análisis de los ejemplares y también para emplear tecnología de punta para prever este tipo de acontecimientos y lograr la misión de generar un nuevo sustento económico para la Zona Norte.

Sobre la cantidad de peces afectados por surgenia, se le preguntó a la universidad, pero se limitaron a entregar dicha información.