La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda en su publicación Las dietas basadas en plantas y su impacto en la salud, la sostenibilidad y el medio ambiente (2021) Una dieta donde predominen los alimentos de origen vegetal y bajos en sal, grasas saturadas y azúcares añadidos. Y estamos hablando de un organismo mundial de carácter científico, que no solo nos salvó de la pandemia Covid-19, además se preocupa de aspectos integrales de salud pública. Por ello para Claudia González, CEO y creadora de La Vegana Helados, este emprendimiento va más allá de una simple iniciativa comercial, y como nos comenta, sus intereses van acorde a sus acciones: “En primer lugar, me motiva el veganismo y disfrutar de cosas ricas. El que no tengan crueldad animal en el proceso, esa es la primera motivación. La segunda motivación es desmitificar el tema de la renuncia a lo sabroso, por asumir una posición, creo yo, políticamente correcta frente al sufrimiento y esclavitud animal”. De esta manera Claudia se propuso aventurarse en el lado lúdico de la alimentación y ofrecer una alternativa consciente y saludable, distinta a la oferta de helados tradicionales: “Me motiva también ampliar a diferentes públicos de una manera inclusiva, teniendo opciones para distintas necesidades alimentarias” Enfatiza Claudia.
Pero no se trata solo de exprimir una fruta, sacarle el zumo y congelarlo: “Nosotros elaboramos unas recetas que son de autora. Yo desarrollo las recetas y los helados. Hay distintos tipos de helados. Tenemos cremosos y también tenemos sorbetes, que son los helados de agua, los que comúnmente los veganos tenemos que consumir en el resto de las heladerías. Acá es distinto, porque hay diferentes variedades donde los cremosos son lo más importante. Incluso los helados sin azúcar también son cremosos”. Además nos comenta que es arquitecta del paisaje y tiene una licenciatura en Medio Ambiente y Paisaje: “Entonces todo el tema del veganismo pasa también por el cuidado del planeta”. También agrega.
Pero, principalmente les motiva que estos helados, además de ser saludables, van de la mano de varias cosas, por ejemplo, no usan azúcar refinada, si no azúcar de caña natural, y por supuesto todo de origen vegetal: “Otra cosa que nos motiva, , es que sea un producto local. O sea, existen otros helados que uno puede encontrar en el supermercado que son aptos para veganos, cierto, pero que vienen de Santiago o vienen de otros países”. Agrega que apuestan a fomentar una economía circular, porque están asociados con proveedores de la zona, valorizan los productos de la macro zona Norte, y destacan el uso de plantas ancestrales y frutos tropicales: “el helado que gusta mucho y que es dentro de lo que nosotros consideramos parte del patrimonio local, es el de maracuyá, el de mango y por supuesto el de guayaba. De hecho tenemos una copa que se llama la Piqueña, porque es íntegro con productos de pica, y son muy muy solicitados”.
En su afán de destacar sabores del Norte de Chile, han conseguido elaborar el helado de chañar, que es un árbol del norte chico, que se explota muy poco en la región. También han incorporado la rica rica, y combinan sabores del altiplano. Y destaca que esos son los más apetecidos, aunque disponen de una variedad de treinta tipos de helados para la elección de paladares que buscan algo distinto o por su condición de salud, como diabéticos, celiacos o niños neurodiversos. Aparte de que existe una apuesta de valor turístico: “tenemos todo un tema referido al patrimonio gastronómico de la región. Entonces esos puntos van valorizando algo que incorpora el punto de vista ambiental, el punto de vista del veganismo, pero también de las distintas alergias alimentarias. Entonces tratamos de ir abordando todo ese rango”.
Y nos agrega que han desarrollado una línea sin azúcar, es decir, un helado libre de azúcar, que no tenga gluten, especialmente dirigidos a personas intolerantes a la lactosa -que no necesariamente son veganos- y enfatiza que aunque ella, y su equipo constituido por su pareja, Eduardo Conteza, Josefa Rubilar y su hijo Amaro de tres años -vegano y principal catador de sus gélidas delicias- no significa que sean productos dirigidos exclusivamente a un público vegano, más bien se definen inclusivos y han ido ampliando su oferta hacia personas que busca nuevas alternativas gourmet, que además les beneficia a su salud.
Y qué mejor que pasar estas altas temperaturas estivales donde el cambio climático se ha ensañado con nuestra región, saboreando un rico helado de sabores ancestrales, sin culpa hacia nuestro cuerpo y consciente del impacto en nuestro planeta. Y antes de cerrar y que se nos haga agua la boca, les contamos que ellos se encuentran ubicados Iquique en la calle Patricio Lynch 1047, donde pueden disfrutar en familia o comunicarse por las redes sociales como Facebox e Instagram @lvh_laveganahelados o al teléfono +56963698074.
Por: LQN. Fotografía: Colectivo Quinientosdos
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