El “Chileno Sustentable 2020” construye la casa piloto que recibirá a quien quiera saber más sobre cómo reutilizar la ropa en desuso.
Bajo el potente sol de Alto Hospicio y descendiendo del techo de una casa en construcción, estaba Franklin Zepeda listo y dispuesto para contestar algunas preguntas sobre su vida y trayectoria que, a sus 41 años, lo hicieron ser el “Chileno Sustentable 2020”.
Dicho reconocimiento está enmarcado en los Premios Natida, que buscan reconocer a los mejores exponentes nacionales en diferentes áreas.
Dentro de estas categorías, resaltó este personaje iquiqueño que durante ya algunos años,se ha hecho conocido en la escena local con sus innovadoras iniciativas de ecología, reciclaje y economía circular.
En la actualidad, trabaja construyendo la vivienda sostenible y sustentable con paredes de OSB -porque el concepto de reciclaje se da de principio a fin- y en medio de estas planchas está la magia de “Ecofibra”, la empresa que fundó hace seis años para reducir el desecho textil en la Región de Tarapacá.
“Es una casa piloto, hemos hecho otras casas de donaciones, pero esta es la vivienda donde la gente y los clientes pueden venir a ver y contarles de qué se trata, cómo se arma y que es el panel SIP, que mayormente son dos paneles de OSB, pero que cuya alma es el reciclaje textil, que es único en Chile, donde se puede armar, fabricar y comercializar paneles ECOSIP, que le llamamos nosotros y que es con residuo textil”, relató Franklin.
Sus primeros años de vida transcurrieron entre Arica e Iquique, en esta última solía vivir en el patrimonial barrio El Morro; posteriormente fue a la universidad y terminó sus estudios de ingeniero comercial en Estados Unidos, hasta que quiso volver a su tierra.
En 2008 conoció a la madre de sus tres hijos, Elisa Leal Sánchez, quien lo ayuda en las redes sociales, en la investigación y en todo lo que sea necesario para impulsar estas iniciativas ecológicas, con el objetivo de traspasar esta enseñanza a sus progenitores de 11, ocho y un año
PRÓTESIS
Ignacia, la mayor, presentó algunos obstáculos en etapa temprana y requirió terapias en Teletón. Durante todo este proceso, la pareja se dio cuenta de la gran labor de esta institución y también de los costos de las prótesis y órtesis.
Por esa razón, y como una forma de retribuir la ayuda entregada a su hija, decidieron crear estos implementos para los niños a partir de bolsas reutilizables y de esa manera, rebajar hasta en un 80% el precio de esta extensión artificial.
Según contó Elisa, todos los análisis que han realizado y que tratan de materializar con pequeñas acciones diarias de ecología, se ha llegado a transmitir a sus hijos y ellos, a la vez, a sus salas de clases.
Como en las convivencias a la hora de juntar las botellas de plástico vacías, reciclar ese papel que fue sacado del cuaderno y tirado a la basura y hasta instalar puntos limpios.
La formación de Franklin durante su niñez, no fue precisamente la necesaria cultura del reutilizar, pero no es el caso de sus progenitores, ya que “ellos están bien educados en relación al reciclaje.
Osea, mi hijo si ve una botella en la calle, él la toma y la echa al basurero o en los puntos de reciclaje y si ve a una persona botando basura, me pregunta el por qué.
El concepto para él es reciclaje, reciclar botellas, madera y textil. Ellos saben lo que hace el papá y lo cuentan en sucolegio también. Les hice un taller de reciclaje, así que como te digo, los papás somos los indicados para enseñarles a las nuevas generaciones y poder dejar un mundo más limpio”, sentenció.
LO + NUEVO
Algo que está a punto de salir del horno, pero que ya se ha dejado ver en las redes sociales de Ecofibra es el “Bioplástico”, el resultado de utilizar el jeans –prenda que más contamina en el mundo, a la hora de fabrircarlos y en su ciclo de vida- como tejas para los techos de las casas.
Los detalles al respecto se irán dando a conocer en el tiempo y por lo pronto, seguirán creando ideas sustentables y sostenibles para el desarrollo humano y que a su vez, aportan para tratar de revertir el cambio climático, que ya se puede apreciar en el borde costero con el enredo de huiro y retazos de tela.
El ingeniero también es uno de los cientos de chilenos que forman parte de “Reacciona por el Clima”, un programa impulsado por la Unión Europea, el Ministerio de Medio Ambiente y el Festival Internacional de Innovación Social, “fiiS”, que busca crear la red de acción climática más grande de Chile.
Andrea Ramos Leiva / Fotos: LaQuinta-news / RRSS Ecofibra
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