Buscan ser parte de una transición hacia una economía circular respecto al uso y descarte de ropa.
Como resultado de la Escuela de Formación “Territorio y Economía Circular” nació la organización Desierto Vestido, un proyecto que está conformado por cinco jóvenes líderes de Tarapacá (Jean Carla Zambrana, Javiera Fernández, Ángela Astudillo, Abigail Moscoso y Bastián Barria), quienes buscan generar participación colectiva hacia una economía circular con respecto al uso y descarte de ropa en la región.
Según la Organización de Naciones Unidas (ONU), la industrial textil provoca el 10% de las emisiones de carbono en el mundo y el 20% de las aguas residuales. De hecho, esta industria es la segunda más contaminante del planeta después de la petrolera. Solo para confeccionar unos jeans se requieren alrededor de 7.500 litros de agua, una cantidad mayor a lo que bebería un ser humano en siete años.
Esta experiencia y los conocimientos adquiridos en la escuela de formación, llevaron a estos cinco jóvenes a buscar una problemática territorial que se pudiera resolver a través de la economía circular, y en el proceso, encontraron una que en la región afecta directamente a dos de las principales comunas de la zona.
Jean Carla, Javiera, Ángela, Abigail y Bastián, llevaron a cabo una encuesta en la que caracterizaron los residuos dispuestos en el vertedero de El Boro (Alto Hospicio), donde un 27% de ellos son textiles y de los cuales 16% corresponden a Alto Hospicio y 11% a Iquique, una realidad que los llevó a plantearse distintos desafíos.
“Nosotros queremos lograr alianzas con distintos actores para realizar actividades que concienticen sobre el buen uso y la reintegración de la ropa a su ciclo de vida y al mismo tiempo, buscamos educar a la comunidad brindándoles las herramientas necesarias para que se conviertan en agentes de cambio”, destacó Bastián.
Actualmente, esta agrupación ya cuenta con su primera campaña junto a «Eco amor». Se trata de una cruzada para reciclar jeans con el fin de crear plantaciones 100% orgánicas. Los interesados solo deben revisar la etiqueta del pantalón y verificar si tienen entre 75 y 100 de algodón, de ser así, pueden coordinar el retiro de estos a domicilio en Iquique o Alto Hospicio y ser parte de esta acción en favor del medioambiente y la reutilización de un residuo textil.
“Muchas veces escuchamos a los adultos decir que los jóvenes son el futuro y no, los jóvenes no son el futuro, somos el presente y nuestro deber es tomar acción y trabajar todos los días por resolver nuestras problemáticas”, aseveró Jean Carla.
Hoy a pocos meses de su conformación, esta organización ya forma parte de Red de Acción Climática más grande Chile y se ha trazado metas a corto y largo plazo que esperan alcanzar con el apoyo principalmente de la comunidad, de las instituciones u otras organizaciones de carácter ambiental, que quieran contribuir al trabajo colaborativo en favor del buen uso de residuos textiles.
De acuerdo con datos obtenidos por la Asociación de Consumidores Responsables de Chile, a través de un estudio realizado en el desierto de Atacama, se confirmó que hay altísimos niveles de contaminación textil en la comuna de Alto Hospicio, donde se estima que hay casi 29 mil toneladas de ropa usada que importa la Zofri y un 40% de esta termina en vertederos ilegales en pleno desierto y en general, el 80% de la ropa americana que entra al país termina en microbasurales.
La investigación deja claro que, si bien es cierto que la ropa americana o de segunda mano surgió como una alternativa para alargar el ciclo de vida de la prenda, esta no es la solución más indicada y mucho menos la más ecológica, ya que como existe una sobreproducción, lo único que hacemos es hacerla circular nuevamente y esto no se evita que se siga produciendo.
Por eso, uno de los objetivos de Desierto Vestido es brindar asesorías para realizar capacitaciones en diferentes poblaciones en las que se entreguen soluciones a la problemática de desechos textiles en sectores públicos y privados, que permita mitigar el daño que le causa al medioambiente, por lo que no descartan la creación de una eco escuela en la que se inculque el concepto de economía circular, se fomente la recuperación de los materiales textiles, se minimice la creación de residuos, se preserven los bienes naturales y se respete un desarrollo sostenible.
Texto: LaQuinta-news
Fotos: LaQuinta-news / Desierto Vestido
¿Quien origina esa contaminación? La capacitación y concientización a las personas es fundamental