Este 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua y durante los últimos años se ha vuelto cada vez más relevante el rol que juegan las empresas en el cuidado de este elemento vital y del medio ambiente en general. Con más de 25 años de historia, Viña TerraMater ha remarcado desde el día uno su compromiso con el cuidado de la Madre Tierra, donde el crecer en armonía con el medio ambiente es uno de sus principalesvalores como empresa.


Bajo esta premisa, TerraMater estableció un proceso de producción ecológica de sus vinos y aceites de oliva, donde el cuidado y el uso eficiente del agua es uno de sus puntos primordiales. Dentro de los protocolos establecidos por la viña destaca el hecho de que todas las aguas industriales producidas son tratadas para su reutilización en el riego de los campos, el cual cuenta con un sistema de canales que lleva agua de forma continua a
todos los extremos del campo, aprovechando hasta la última gota de agua.

Al respecto, Alfredo Schiappacasse, Gerente General de Viña TerraMater e hijo de la fundadora Antonieta Canepa, afirma que “el agua es el recurso más fundamental para la vida. Los que colaboramos en TerraMater así lo entendemos. Todas nuestras aguas industriales son tratadas y posteriormente usadas para regar nuestros propios campos.


Tenemos la tecnología más moderna y también a las personas más experimentadas a cargo del riego de nuestros viñedos”.
Así mismo, todos los residuos generados por la viña son reducidos, reutilizados y reciclados. De esta manera, los residuos biológicos como las hojas y tallos de las parras, así como también la piel de las uvas, son compostados y utilizados como el principal fertilizante para los cultivos de la viña. Por su parte, el proceso de fermentación de los vinos TerraMater se realiza con una caldera que trabaja a base de cuescos de aceitunas desechados luego de la producción de aceites de oliva.

Otras de las acciones de la viña apuntan al cuidado y desarrollo de la comunidad en el Valle del Maipo con apoyo a pymes y acciones en conjunto con la municipalidad. Del mismo modo se trabaja en la protección y preservación de las especies nativas en los viñedos que colindan con el Cerro Lonquén, declarado área de preservación ecológica.

Por Terramarte

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