Los animales objeto de tráfico ilícito suelen sufrir mucho, no solo por las deplorables condiciones de su cautiverio, sino por el propio hecho de soportar largos trayectos, lo que provoca en ocasiones su muerte.
Los animales objeto de tráfico ilícito suelen sufrir mucho, no solo por las deplorables condiciones de su cautiverio, sino por el propio hecho de soportar largos trayectos, lo que provoca en ocasiones su muerte.