Juan Ignacio Boudon
Ingeniero en gestión turística, Post título en turismo sostenible de la Universidad de León, España; Ingeniero comercial mención control de gestión y licenciado en ciencias de la administración de la Universidad Arturo Prat.
Arbolado urbano y sostenibilidad
Las ciudades ocupan sólo el 3% de la superficie del planeta, pero albergan a casi el 60 por ciento de la población mundial, que a su vez consume el 75 por ciento de los recursos naturales. Más de la mitad de la población mundial vive en ciudades, y se prevé que este porcentaje aumente hasta casi el 70 por ciento en 2050.
Según la FAO, la rápida expansión de las ciudades se lleva a cabo sin ninguna estrategia de planificación del uso de la tierra y la consiguiente presión humana tiene efectos altamente perjudiciales sobre los bosques, paisajes, áreas verdes y sus alrededores. Los efectos ambientales de la urbanización a menudo son intensificados por el cambio climático e incluyen el aumento de la contaminación, la disminución de la disponibilidad de alimentos y recursos, así como el aumento de la pobreza y la frecuencia de eventos climáticos extremos.
A pesar de sus beneficios, el establecimiento exitoso de nuevos árboles en ambientes urbanos se está convirtiendo cada vez más en un difícil desafío debido a la creciente presión de construir más viviendas en menos espacio.
En el pasado los árboles en zonas urbanas eran considerados principalmente por el aporte estético u ornamental. Hoy en día los árboles se consideran como elementos que presentan múltiples beneficios, tales como, la absorción de contaminantes, reducción del ruido del tráfico, barreras cortaviento, refugio de fauna, reducción de la radiación solar a través de la sombra y la evapotranspiración, entre otros.
Las tendencias de urbanización hacen aún más importante planificar un uso sostenible de la tierra. El gran desafío de toda ciudad es lograr la adecuada convivencia entre el desarrollo urbano y la naturaleza. Ello implica planificar el crecimiento de las urbes, de tal modo, que las especies vegetales cuenten con el espacio adecuado para establecerse y lograr un correcto desarrollo. Además, es primordial que la arborización llegue a todos los sectores, sin discriminación, con el objetivo conjunto de mejorar la calidad de vida de las familias, los vecinos y del entorno.
La ordenación de espacios verdes urbanos es el futuro para ayudar a crear ciudades más resilientes y sostenibles. Juntos debemos abordar los desafíos de una creciente población urbana, para planificar y diseñar espacios verdes requeridos por una sociedad en crecimiento.