Closet Inteligente

Eres fanática de comprar ropa, amante de llenar los closets, tener la mayor cantidad de colecciones de temporada o outfits y no miras las etiquetas al nivel de confundirte con un «¿Qué me pongo?»
Sé que también te pasa, es que el markteting de grandes tiendas te vuelven más consumista, aún estando en pandemia y eres de esas que te paras frente al closet y dices: «¿Dónde guardo más ropa?», «¡Me queda chico, pero algún día lo ocuparé!».
Sí, yo también pasé por eso ¡hace mucho tiempo! Pero, ¿es necesario? Si te sentiste identificada con esta descripción, debo decirte que tu pensamiento y tu actitud no es amigable con el cuidado del medio ambiente y que eres parte del grupo que acelera el cambio climático, ya que por si no lo sabías, la industria textil es la segunda más contaminante del planeta y cada segundo que pasa se está apagando más flora y fauna de la que logras imaginar.
Las diversas colecciones de Fast Fashion o retail que se lanzan anualmente y que probablemente para ti sean de bajo costo (o low cost), el alto precio lo están pagando al otro lado del mundo, su mano de obra. Más de 75 millones de personas trabajan en la industria textil, desde la siembra del algodón, hasta la multi- producción de estas prendas, trabajando bajo semiesclavitud (o también llamada la esclavitud del siglo XXI) de mujeres (mayormente) y niños, con sueldos mensuales por debajo de los $50.000 pesos (48 Euros), dejando de ser un trabajo digno y justo que no alcanza a cubrir ni la cuarta parte de las necesidades básicas de una familia promedio.
Trabajan de 12 a 16 horas diarias, seis e incluso los siete días de la semana, siendo sometidos a abusos y represiones cuando se intentan organizar en sindicatos u organizar huelgas.
¿Sabes que es lo más doloroso de esta triste realidad? Es que se encuentran trabajando en condiciones inhumanas y degradantes, corriendo un grave riesgo la salud de estas personas, las que han cobrado miles de vidas en los últimos 20 años ¡Impactante

Pero ¿Si en vez de hundirnos en el problema, somos parte de la solución?

Para todas estas interrogantes, existe una respuesta… CLOSET INTELIGENTE. Que no es como el closet de famosos que son más grandes que una multitienda, sino que en darle versatilidad y utilidad a prendas que ya tenemos, sin gastar de más con el fin de proteger nuestro medio ambiente, disminuyendo la contaminación, REduciendo el consumismo, ahorrando dinero y por sobretodo, REutilizando y REdiseñando lo que ya está en tu armario.
Las prendas versátiles o las colecciones cápsula, comienzan por darle más de una utilidad a esa prenda, dando la oportunidad a que ese vestido pueda usarse como falda, pareo, enterito o pantalón, también te puede dar la posibilidad de utilizarlo de más de una forma, o bien, que esa prenda sea combinable con la mayoría de tus outfits, teniendo como base prendas de colores neutros o de mayor combinación.
A esto debemos sumarle la calidad, ya que debe tener mayor durabilidad y por supuesto, lo primordial es saber de dónde vienen nuestras prendas, la procedencia de sus telas, cómo fueron producidas y el impacto ambiental que tiene cada una al momento de su fabricación. Por eso, te recomiendo a que elijas diseños locales, prendas de segunda mano o más amigables con el medio ambiente, para que tú puedas decidir cómo refaccionar -existen emprendimientos en nuestra región que se encargan de REdiseñar tus antiguas prendas, realizando arte en ellas o creando accesorios con esos residuos textiles-, y por supuesto, una gran alternativa es optar por donar o reciclar estas prendas.
Es así como comenzamos a ser más sustentables y conscientes, enfocados en el cuidado y protección del medio ambiente. La moda sostenible se basa fundamentalmente en la reconsideración de la forma en que se fabrican las prendas de vestir y las fibras que son utilizadas para ello, reduciendo en gran parte el consumo de agua y químicos, fabricando prendas de mayor calidad, telas más duraderas, utilizando costuras más resistentes, las cuales son fabricadas con tal cuidado para que estas no liberen microfibras en su lavado (que es donde más se genera

contaminación del agua, en la vida cotidiana), dando la oportunidad a su reutilización (herencia de prendas, a la antigua escuela).
¡Continúan las interrogantes!

¿Cómo podemos ser más conscientes desde casa?

Es una pregunta que he escuchado mucho, pero que en tiempos de pandemia estando la mayor parte del día en nuestros hogares, la solución se torna más fácil de llevar a cabo, encontrando la respuesta que está frente a tus ojo y es clara:

Lavemos nuestra ropa a temperatura más baja.
Usemos mallas de lavado para colar hilos.
Mantengamos filtros en tuberías de nuestra lavadora (esas microfibras que salen de nuestra ropa en cada lavado, derivan del petróleo, contaminan los océanos, los animales marinos se alimentan de ello y por consecuencia, cientos de especies mueren producto de esto).
Evitemos el uso de la secadora y potenciemos más el secado al aire libre.

Y lo más importante que debes tomar en consideración:

Reduce el consumismo, no necesitas cientos de prendas en tu closet, prefiere diseño local, ropa de segunda mano, rediseña, reduce, reutiliza, reordena… Y si tienes ropa que no está en buen estado, recicla y dale una oportunidad a la reutilización, a través de empresas especialistas en economía circular que puedan reutilizar esos residuos textiles y transformarlos creando nuevos e Increíbles productos que tendrán una segunda y duradera vida.
Así cuidando tu ropa y la de tu familia haces que tu closet sea Inteligente, sales del camino del “Trash Fashion” y revirtamos a una moda sostenible reduciendo la huella ambiental.
¡Antes de querer cambiar el mundo, Cambiemos la forma de pensar y la forma en que compramos!