Intervención artística para tomar conciencia sobre la contaminación ambiental de nuestras playas.
Aunque muchas veces se señala a la fotografía como la cenicienta de las artes, también podríamos decir que ésta dominó la producción visual masiva del siglo XX, y desde el inicio de esta nueva centuria, las cámaras fotográficas incorporadas en los teléfonos móviles, han pasado a convertirse en una prótesis indispensable de nuestros ojos y nuestra mente.
Pero entonces cual es la diferencia entre una selfie en el espejo de un baño o el infaltable roll de sushi pagado con la quincena, frente a una instantánea que fuera obtenida por Richard Avedon, Ansel Adams o Henri Cartier-Bresson. ¿Entonces; qué es lo que convierte en arte una fotografía?
Buscar la respuesta en Google o diccionarios no nos ayudará mucho para salir de este turbio pozo conceptual, quizás por eso que la mejor definición para artista; es quien es reconocido o reconocida como tal, por sus propios pares. Pero esto nos lleva a otro conflicto; es arte todo lo que toca un artista, o por el contrario, puede eventualmente hacer arte unos vecinos de a pie.
Dicho esto, dónde encajan Fernanda Eade -modelo y diseñadora de vestuario-, Francisca Rivas -maquilladora y asesora de imagen- y Luis Lecaros -artista fotógrafo y diseñador gráfico-, jóvenes de Iquique y Alto Hospicio que conforman un colectivo de proyectos, como los destinados a recomponer la autoestima de mujeres vulnerables en su “Fábrica de Diosas”. Que mientras acampaban en una playa y como buenos iquiqueños no podían dejar de instalarse en la orilla, este Verano 2022: “nos fuimos con Fernanda y Francisca, como tres días a playa La sal, y la basura que había en el lugar era demasiada. Nos queríamos quedar justo a un lado que está súper bonita, pero el sector de la arena donde se acampa estaba repleto de basura, eran como 8 metros por 8 de pura basura y vimos que era imposible estar ahí”. Nos comenta Luis Lecaros, que, a pesar de estar acostumbrado a vivir en carpas en vacaciones, esta vez se sorprendieron por el exceso de basura en la playa: “Fue tanto el impacto que estábamos ahí y la basura era imposible. Y el último día dijimos esto hay que hacerlo ahora, sí o sí. Y hay que hacerlo con el tema de la basura. Entonces eso fue lo que nos inspiró más o menos y lo que terminó el concepto armado”. Afirma Fernanda.
La experiencia de estar rodeados por basura en lo que debería ser un entorno natural en contacto con los elementos, se convirtió en un momento perturbador del cual no querían estar indiferentes.
Y cuando constatan las cifras obtenidas por las acciones de limpiezas del borde costero, que promedian los 300 kilos de basura por kilómetro de playa, decidieron transformar esos hechos, mezclados con sentimientos de asombro e impotencia, en una obra de arte efímero; “La Dama de tu Ignorancia”, con la basura como materia para tratar de generar un poco de conciencia en la gente. “mi papá es diabético, o sea, para mi papa, pisar algo en la playa y cortarse un dedo es súper peligroso en comparación con cualquier otra persona” para Francisca Rivas, esta fue una de las principales razones que la sensibilizó.
Lo cierto es que la obra de carácter no permanente, realizada por este colectivo de jóvenes artistas iquiqueños-hospicianos, debió impactar a los testigos que vieron su génesis, backstage y culminación, pero lo que se deja al resto de la humanidad, es el misterio de la fotografía de detener el tiempo, captar el reflejo de fotones de luz que se fijan en un soporte digital por fracciones de segundo, para estampar una imagen que nos puede evocar los paisajes desnudos de Spencer Tunik, o las atmósferas monocromáticas de Sebastiao Salgado. Pero si además de lograr un lenguaje visual y estético que permite transmitir un desesperado mensaje entre el colapso de lo cotidiano, entonces nos atrevemos a afirmar que estamos ante una obra de arte y un grupo de jóvenes emergentes que recién comienzan a impactar con sus acciones.
Por: LaQuinta-news / Fotos: @lecarosstudio
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